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que nos alienta
en nuestras luchas.

martes, 21 de mayo de 2013

Huellas de María en el Evangelio - I


Esta es la primera de tres entradas sobre las actitudes de nuestra querida Virgen María, Madre de Dios y madre nuestra, y se centra especialmente en su forma de pensar, sentir y actuar en los evangelios. Es de todos conocido que la Virgen María es ejemplo de amor y de fe, pero también demuestra muchas otras actitudes ejemplares a lo largo de su actuación en la vida de Jesús. Actitudes como fortaleza, bondad, compasión, prudencia, perseverancia, aceptación, etc. Sin embargo, aun cuando son actitudes claras, a veces se nos hace difícil o se nos pasan por alto dentro de la inmensidad de La Palabra. Es por esto que es hermoso ir  descubriéndolas poco a poco con la ayuda de alguna metodología. Alguna metodología como la que te sugiero acá, es algo parecido a la Lectio Divina, ante cada pasaje del Evangelio, vamos a reflexionar en cuanto a: ¿qué dice el texto? y ¿qué me dice a mí el texto?:



Iniciaremos entonces nuestro viaje por las páginas del Evangelio con los pasos de María en la infancia de Jesús, utilizaremos para esto el Evangelio de Lucas, mirando con detenimiento y curiosidad cada uno de estos tres pasajes:

1.-  La Anunciación a María. Lc. 1, 26-38


Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»  Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.»  Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.

Actitudes de María: Lo primero que podríamos ver es que María es una chica normal, para quién la presencia del Angel resultó perturbadora y que no sabía que pensar en el momento. Luego apreciamos como María escucha lo que el Angel tiene que decir y después de reflexionar pregunta e indaga. Una vez que entiende lo que el Señor pide, María acepta la voluntad del Señor, independientemente de los sacrificios y riesgos que esto podría significar para ella, poniendo incluso en peligro su vida. Actitudes: Escucha de la Palabra, Reflexión, Aceptación de la voluntad de Dios, Fe, Valor y Fortaleza.


2.-  María visita a su prima Isabel. Lc. 1, 39-56



En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la
región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de
gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;  y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;  y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
44 Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo
el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!».
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso
desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia como había anunciado a nuestros padres en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.» María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

Actitudes de María: María escucha y cree las palabras del Angel, es por eso que decide ir a visitar a su prima, para ayudarle y servirle. Una actitud hermosa de María en este pasaje es también cuando expresa su fe, alabando al Señor y dándole gracias. Actitudes: Escucha de la Palabra, Conocimiento de las Escrituras, Fe, Fortaleza, Servicio, Caridad, Alegría, Alabanza y Gratitud.


3.-  Nacimiento de Jesús. Lc. 2, 1-7. 13-19




Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino.  Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días
del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial,
que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.» Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.» Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.

Actitudes de María: Aquí encontramos a María haciendo lo que correspondía según las situaciones de la vida común, enfrentando sus vicisitudes. Apreciamos como con humildad y fe acepta la voluntad de Dios y da a luz a su hijo, cuando la visitan los pastores escucha lo que ellos tienen que decir y nuevamente reflexiona y medita todo esto en su corazón. Meditar es pensar y analizar alguna cosa, una o mas veces, tratando de encontrar su verdadero significado. Actitudes: Escucha de la Palabra, Fe, Fortaleza, Servicio, Reflexión. 

Seguramente al realizar tú este viaje, descubriras estas y otras actitudes de María en los pasajes sugeridos, todas son válidas e importantes, especialmente si te llevan al amor y conocimiento de su amadísimo hijo Jesucristo.


Reflexiones, metodología y pasajes bíblicos: extraídos de la Charla: Huellas de María en el Evangelio, preparada por Hna. Ma. Encarnación Ruiz,  de la Congregación de la Presentación de la Virgen María de Granada. Mérida, Mayo-2013.

Pasajes Biblícos tomados de: LA SANTA BIBLIA, (VERSIÓN BIBLIA DE JERUSALÉN, 1976)                                                


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