Ya empezó la Novena de Navidad. Son nueve misas, que van del día 16 de diciembre al 24, que recorren el camino hacia Belén en espera del Niño Jesús. Cada año se dedican estas misas a preparar nuestro corazón, tal como preparamos nuestras casas: ordenamos, limpiamos y adornamos con virtudes y buenas obras.
Aprovechemos estos días para meditar que la llegada del Niño tiene un fin, un objetivo exacto, no es casualidad. Es el Salvador quien llega, por eso tratemos de ir más allá de ver lo externo. Es cierto que nos enternece mucho nuestro corazón ver las iglesias adornadas con el pesebre y escuchar los cantos de villancicos tradicionales. Pero no perdamos de vista que ese indefenso y tierno niño luego será Aquel que nos salve en la cruz.
Es el Señor quien viene a nuestro encuentro para bendecirnos y acompañarnos, es el Señor quien nos busca como el pastor a sus ovejas y nos invita a seguirle. Por eso vivamos este tiempo con la alegría del que se siente amado. Preparemonos para recibir al que más nos ha amado.
No perdamos la oportunidad de dedicar un ratito a participar de esta linda experiencia profundizando cada día más en las lecturas y su significado particular en cada uno de nosotros.
Y para aquellos que aún no pueden asistir al templo les comparto un enlace donde pueden seguir las Misas de Aguinaldo via internet:
Feliz Navidad y que el Niño Dios les traiga paz y la verdadera alegría