Jesucristo, Rey del Universo

Bendito sea Dios,
que nos alienta
en nuestras luchas.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Adviento 2023 - Mirad, Dios viene, nuestro Salvador

 "Anunciad a todos los pueblos y decidles:  Mirad, Dios viene, nuestro Salvador"


El Adviento invita a los creyentes a tomar conciencia de esta verdad y a actuar coherentemente. Resuena como un llamamiento saludable que se repite con el paso de los días, de las semanas, de los meses:  Despierta. Recuerda que Dios viene. No ayer, no mañana, sino hoy, ahora. El único verdadero Dios, "el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob" no es un Dios que está en el cielo, desinteresándose de nosotros y de nuestra historia, sino que es el Dios-que-viene.


Es un Padre que nunca deja de pensar en nosotros y, respetando totalmente nuestra libertad, desea encontrarse con nosotros y visitarnos; quiere venir, vivir en medio de nosotros, permanecer en nosotros. Viene porque desea liberarnos del mal y de la muerte, de todo lo que impide nuestra verdadera felicidad, Dios viene a salvarnos.


El Adviento es un tiempo muy apto para vivirlo en comunión con todos los que esperan  un mundo más justo y más fraterno, y que gracias a Dios son numerosos. En este compromiso por la justicia pueden unirse de algún modo hombres de cualquier nacionalidad y cultura, creyentes y no creyentes, pues todos albergan el mismo anhelo, aunque con motivaciones distintas, de un futuro de justicia y de paz.


La paz es la meta a la que aspira la humanidad entera. Para los creyentes "paz" es uno de los nombres más bellos de Dios, que quiere el entendimiento entre todos sus hijos.


Así pues, comencemos este nuevo Adviento —tiempo que nos regala el Señor del tiempo— despertando en nuestros corazones la espera del Dios-que-viene y la esperanza de que su nombre sea santificado, de que venga su reino de justicia y de paz, y de que se haga su voluntad en la tierra como en el cielo.


En esta espera dejémonos guiar por la Virgen María, Madre del Dios-que-viene, Madre de la esperanza. Que ella nos obtenga la gracia de ser santos e inmaculados en el amor cuando tenga lugar la venida de nuestro Señor Jesucristo, al cual, con el Padre y el Espíritu Santo, sea alabanza y gloria por los siglos de los siglos.

Amén.


HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI
Basílica Vaticana
Sábado 2 diciembre 2006

El calendario en PDF está disponible en este enlace - Calendario de Adviento - 2023


domingo, 2 de abril de 2023

SECUENCIA DE LA MISA DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES

 En esta Semana Santa te compartimos una hermosa oración que nos acerca a la Virgencita en el momento de la muerte de Jesús en la cruz... acompañemos a la Virgen en su dolor, tal como ella nos acompaña a nosotros en cada adversidad.




Triduo Pascual - Semana Santa 2023

 El Triduo Pascual es una guía, como un paso a paso de lo que significa cada uno de los días de la Semana Santa: Jueves,Viernes y Sábado. Nos ayuda a comprender qué rememoramos como cristianos en cada uno de estos días.

Anímate a seguir la liturgia de estos días acompañado de esta guía y déjate llevar por lo que significan cada uno de estos símbolos. Permite que te acerquen un poco más al Buen Jesús que entrega su vida por nosotros...

Que esta Semana Santa sea oportunidad de renovación y paz 







viernes, 17 de febrero de 2023

Cuaresma 2023: Ser más humildes y mansos

 


BENEDICTO XVI – LIBRO JESÚS DE NAZARETH – CAP. 3 EL EVANGELIO DEL REINO DE DIOS

 

Vayamos directamente a la segunda bienaventuranza según el evangelio de Mateo: «Dichosos los sufridos (mansos) porque heredarán la tierra» (5,4), o según otra traducción: “los que no utilizan la violencia».

Esta afirmación es prácticamente la cita de un Salmo: «Los humildes (mansos) heredarán la tierra» (Sal37, 11). La expresión «los humildes», en la Biblia griega, traduce la palabra hebrea anawim, con la que se designaba a los pobres de Dios, de los que se ha hablado en la primera Bienaventuranza. Así pues, la primera y la segunda Bienaventuranza en gran medida coinciden; la segunda vuelve a poner de manifiesto un aspecto esencial de lo que significa vivir la pobreza a partir de Dios y en la perspectiva de Dios.

Sin embargo, el espectro se amplía más si consideramos otros textos en los que aparece la misma palabra. En el Libro de los Números se dice: «Moisés era un hombre muy humilde, el hombre más humilde sobre la tierra» (12, 3).

¿Cómo no pensar a este respecto en las palabras de Jesús: «Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón»? (Mt 11,29). Cristo es el nuevo, el verdadero Moisés (ésta es la idea fundamental que recorre todo el Sermón de la Montaña); en El se hace presente esa bondad pura que corresponde precisamente a Aquel que es grande, al que tiene el dominio.

Podemos profundizar todavía un poco más, en la palabra, humilde, manso. En el profeta Zacarías encontramos la siguiente promesa de salvación: «Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso, modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica. Destruirá los carros... Romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones. Dominará de mar a mar.» (9, 9s).

Se anuncia un rey pobre, un rey que no gobierna con poder político y militar. Su naturaleza más íntima es la humildad, la mansedumbre ante Dios y ante los hombres. Esa esencia, que lo contrapone a los grandes reyes del mundo, se manifiesta en el hecho de que llega montado en un asno, la cabalgadura de los pobres, imagen que contrasta con los carros de guerra que él rechaza. Es el rey de la paz, y lo es gracias al poder de Dios, no al suyo propio.

El horizonte universal que hemos encontrado en la promesa de Zacarías: la tierra del Rey de la paz no es un Estado nacional, se extiende «de mar a mar». La paz tiende a la superación de las fronteras y a un mundo nuevo, renovado por la paz que procede de Dios. El mundo pertenece al final a los «humildes», a los pacíficos, nos dice el Señor. Debe ser la «tierra del rey de la paz». La segunda Bienaventuranza nos invita a vivir en esta perspectiva.


Para nosotros los cristianos, cada reunión eucarística es un lugar donde reina el Rey de la paz. De este modo, la Iglesia de Jesucristo es un proyecto anticipador de la «tierra» de mañana, que deberá llegar a ser una tierra en la que reina la paz de Jesucristo.


jueves, 16 de febrero de 2023

Ser más pacientes y humildes en esta Cuaresma 2023


 

Oración al Cristo de la humildad y la paciencia

Acompaña tus oraciones y meditaciones en este tiempo de Cuaresma 2023 con esta oración al Cristo de la humildad y la paciencia.



Cuaresma y Semana Santa 2023

 



San JUAN PABLO II, AUDIENCIA GENERAL. Miércoles 8 de junio de 1988

 

«Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas» (Mt 11, 29). La mansedumbre y humildad de Jesús llegan a ser atractivas para quien es llamado a acceder a su escuela: «Aprended de mí». Jesús es «el testigo fiel» del amor que Dios nutre para con el hombre. En su testimonio están asociados la verdad divina y el amor divino. 

Por eso entre la palabra y la acción, entre lo que Él hace y lo que Él enseña hay una profunda cohesión, se diría que casi una homogeneidad. Jesús no sólo enseña el amor como el mandamiento supremo, sino que Él mismo lo cumple del modo más perfecto. No sólo proclama las bienaventuranzas en el sermón de la montaña, sino que ofrece en Sí mismo la encarnación de este sermón durante toda su vida. No sólo plantea la exigencia de amar a los enemigos, sino que Él mismo la cumple, sobre todo en el momento de la crucifixión: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23, 34).

Pero esta «mansedumbre y humildad de corazón» en modo alguno significa debilidad. Al contrario, Jesús es exigente. Su Evangelio es exigente. ¿No ha sido Él quien ha advertido: «El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí? Y poco después: «El que encuentre su vida la perderá y el que pierda su vida por mí la encontrará» (Mt 10, 38-39). Es una especie de radicalismo no sólo en el lenguaje evangélico, sino en las exigencias reales del seguimiento de Cristo.

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Tratemos de aprender en este tiempo de Cuaresma 2023 a ser un poco más humildes y mansos como Jesús …. Y como nos dice el Papa Juan Pablo II no desde un nivel de debilidad o de mártires, sino desde la exigencia del Evangelio: ama a tu enemigo, pon la otra mejilla, si te pide el manto entrégaselo, si te pide le acompañes una milla acompáñale dos.

Es que ser humilde y manso requiere irónicamente mucho valor. Se necesita más valor para corregir a un amigo que dejarle en su error, se requiere más valor para perdonar que para vengarse.

En la próxima entrega te compartiré una oración muy bonita al Cristo de la Paciencia que tiene mucho que ver con este tema de la humildad….